martes, 26 de febrero de 2019

FOTOGRAFÍA



ESTRECHO DEL MAGDALENA. DEPARTAMENTO DEL HUILA

miércoles, 6 de mayo de 2009

TODO EL MUNDO SE VOLVIO PERIODISTA

Es lugar común decir que el uso del computador ha modificado la vida de las personas y, sobre todo, su manera de comunicarse entre sí. Sin embargo, pareciera que esto es apenas el comienzo de la gran revolución provocada por la utilización de este aparato personal conectado a través de Internet.


Difícil es comprender cómo llegamos los primeros periodistas a la red. Cómo nos dejamos convencer para trabajar en un medio sobre el que nada está escrito y todo se construye día a día. Un medio que sin una legislación y con un exceso de información empieza a ordenarse y a encontrar su propia lógica y estructura. Profesionales de las más variadas disciplinas participan en la red y los periodistas no fuimos la excepción. Empresas acostumbradas a dar servicios de Internet o dedicadas a hacer páginas para la red han integrado la cultura de los periodistas con la de los ingenieros en cómputo o sistemas.


Con tanta gente escribiendo en la red, se descubre que llega un momento en que se necesita conocer la esencia de esta profesión del periodismo y dejarse llevar por la velocidad que en muchas ocasiones refuerzan lo que ciertos sectores del periodismo tradicional venían manejando. Lo superficial por encima de la profundidad y el respeto por las audiencias. Un periodista en línea, al escribir sus notas, deberá pensar en un lenguaje universal, ya que hay notas que adquieren una relevancia especial porque cruzan intereses comunes. La prensa en general se ha visto transformada por Internet, pero a la vez, la red es un nuevo medio que se hace día a día y que aún falta mucho por recorrer y construir, pero que se abre ante nosotros como una opción más al construir el periodismo del siglo XXI.

jueves, 12 de febrero de 2009

"SE LO ADVERTIMOS"

... Ya un poco con las aguas o llamas calmadas, me pregunto: ¿Dónde quedó el pode de los medios masivos para evitar que la gente quedara atrapada en las llamadas piráamides?.

Claro!, lloverán respuestas de todo tipo, o disculpas mejor, para decir que “se lo advertimos”. Sí , pero eso no sirvió para nada, antes por el contrario, las extras informativas y las imágenes de la gente haciendo fila para dejar la platica, movieron a más incautos.
Eso se notó en los últimos meses del año 2008. Y antes ?, si….4, 5, 8 años atrás. ¿Dónde estuvo ese poder y ese lenguaje de cada medio que, para otros propósitos como la publicidad, si funciona?. Esta vez como en tantas campañas, esos canales poderosos de radio, televisión y prensa escrita, manejaron un lenguaje impositivo y en muchos casos de burla. No invierta su dinero en pirámides, se escuchó con adornos hasta en la propia voz del presidente Úribe. Claro está que el espectáculo ya había pasado.
Los medios siguen dirigiendo mensajes construídos para públicos que ellos mismos crean. Por curiosidad se pueden revisar las cartas y los correos de los televidentes, los oyentes y lectores, donde se quejan por este tratamiento. Alguién dijo en “ La voz de los que no tienen voz”: “Lo que no pasa en Colombia pasa por Caracol”. “Se lo advertimos”, siguen repicando los noticieros. Sí claro, pero sus campañitas y advertencias no sirivieron. ¿Dónde quedan esas funciones que con tantos bombos y platillos vociferan los medios?. Formar y educar se atropellan todos los días. Falta mucho para reconocer ese poder de los medios en tiempo de crisis o de prosperidad. Siguen abusando con tocar la pasión del público y dejar a un lado la razón.
Es bueno recordar que los televidentes, oyentes y lectores , asi esten sentados escuchando el mensaje, son activos y piensan. “Se lo advertimos", si claro. Fallaron porque interesa más mostrar estragos, vale es hacerlo rápido. Y eso se consigue fácil. Lo difícil es ir donde están las audiendias y explorar sus realidades, esto no genera titulares.
Con “Se lo avertimos” salvaron su papel en la crisis. Mientras tanto otras pirámides continuarán derrumbándose en sectores como la salud, la educación y demás campos de nuestra sociedad. Esperen el estruendo y veremos las cámaras y micrófonos

miércoles, 7 de enero de 2009

LA TELEVISIÓN

Sin darnos cuenta en muchos casos, a diario nos colocamos frente a una pantalla de televisión y por ahí recibimos una descarga de entretenimiento y de noticias; éstas últimas con un postre de productos “light” de farándula, moda y demás contenidos que ayudan a digerir el plato pesado de la realidad mundial.
La televisión es una intrusa que tranquilamente aparece en nuestra alcoba, en la sala y también en los sitios públicos. En fin, hace parte de este mundo contemporáneo. Estas últimas observaciones, son propias de una crítica que veníamos escuchando desde hace mucho tiempo y que a diario las hacen supuestos conocedores del medio.
Afortunadamente en algunos sectores de la población colombiana están surgiendo ya corrientes para entrar a conocer de verdad los alcances de la televisión, tal como lo propone, José Manuel Pérez, el libro “El desafío educativo de la televisión”, el cual se constituye en texto base para los estudiantes de comunicación social y para todo profesional de las comunicaciones.

Las teorías tradicionales colocan frente al televisor a un espectador pasivo. Ese es el primer error que seguimos cometiendo, sin caer en cuenta que así veamos televisión en forma mecánica y rutinaria y a pedido de los sentidos, estamos activos. La nueva corriente pretende crear conciencia en la sociedad sobre la necesidad de conocer la televisión. Aceptemos que desde la escuela, el colegio y aun más desde el hogar, nunca se prepara a los televidentes activos, a pesar de que este medio masivo reemplaza en muchos casos a la familia y la institución educativa.

Recordemos que un televidente activo se logra en la medida de su participación en varios campos. En primer lugar como espectador que tiene la libertad de escoger; como intérprete de los mensajes, siendo crítico y conciente; como usuario de la televisión que exige derechos y finalmente, participando y exigiendo en la televisión que quiere.

IDENTIDAD CULTURAL Y ACULTURACIÓN

En primer lugar está “identidad cultural”: concepto que apareció y se extendió con la descolonización de Asia y África, después de la II Guerra Mundial y luego se aplicó en América Latina. Vale la pena decir aquí que cuando un pueblo reafirma su identidad, lo que hace es autorepresentarse y autovalorarse. Pero todo no queda ahí.

En segundo lugar, la representación que una sociedad se hace de sí misma no basta para configurar su identidad. Es necesario y muchas veces en forma contradictoria, integrar esa representación con la idea que los demás, es decir, los integrantes de otros grupos culturales, se hacen de esa identidad. A cerca de ello, la conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales en América Latina y el Caribe reunida en Bogotá, proclamó que la identidad cultural es “la base de los pueblos”, brota se su pasado y se proyecta a su porvenir, de tal modo que no es nunca estática sino a la vez histórica y pensada en el futuro, para estar siempre en marcha hacia su mejora y su renovación.


El otro termino es “aculturación”. Su definición más cercana tiene que ver con el conjunto de resultantes de que grupos de individuos pertenecientes a culturas distintas entren en contacto continuo y directo. También son los cambios que se producen en los modelos culturales originarios de uno o de ambos grupos. El resultado no es casi nunca, un cambio completo de la pauta cultural anterior.


Para curiosos:
http://www.antropologiavisual.cl/baldassarre.htm
http://www.disaster-info.net/desplazados/informes/rut/10/default.htm
Sobre resiliencia: http://www.cecnews.org.ar/newsletter/03_resilencia.htm



MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Me inquietan los resultados que dejan los medios de comunicación a sus destinatarios.
El fenómeno de los medios masivos preocupa también a sociólogos, psicólogos, educadores y a muy pocos dentro de la masa de público. Sin duda los medios son un nuevo modo de hacer cultura.
El hombre y la mujer están culturizándose a través de la sofisticada tecnología de las comunicaciones que le entregan mensajes en forma de paquetes que forman una especie de mosaico en pedazos, una especie de colcha de retazos sin ordenamiento lógico no estructuración interna entre sí.
La prensa, la radio, la televisión y la publicidad están entregando permanentemente al público mensajes elaborados con una refinada técnica expresiva con características generales entre las que destacamos en primer lugar que tienen un objetivo preciso, el destinatario es la masa o colectividad y el empleo de formas atractivas en la transmisión del mensaje.
Estos elementos permiten concluir que realmente los medios están creando un ambiente cultural, los individuos diariamente son bombardeados por estos medios con una cantidad enorme de informaciones desordenadas que van dando como resultado lo que muchos llaman una “cultura de mosaico”, heterogénea y fragmentaria.
Este conjunto de informaciones dirigido fundamentalmente a la satisfacción inmediata de los gustos de las mayorías, modela entonces un tipo de cultura denominada “cultura de masas”. Ser culto en este contexto significa entonces estar informado y ser capaz de hacer síntesis de multitud de cosas que transmiten los medios. La cultura de masas implica, pues, un “saber común” que conduce a la sociedad hacia una uniformidad informativa mediante la cual los individuos son masificados, es decir, se les imprime una misma mentalidad “de publico pasivo” y manipulado para que sigan las opiniones y adopten los comportamientos “sugeridos” por los medios de comunicación.
Desde la universidad, como futuros comunicadores sociales, y ya profesionales en este campo, tenemos un gran encargo, para hacer de los lectores, radioescuchas y televidentes, un público critico y reflexivo, que antes que aceptar la imposición de los medios, proponga las temáticas y oriente a los medios por el camino de una verdadera democracia en la comunicación.

EL LIBRO ¿DESAPARECERÁ?

Fuente de imagen 1: http://www.lacoctelera.com/myfiles/jesusandres/NocheDeLosLibros.jpg

En esta ocasión voy a referirme al papel del libro, tanto el tradicional como el que está llegando a las pantallas digitales.
Entre 1998 y 2000, en congresos de editores y ferias de libros, surgieron debates que dieron por conclusión la desaparición del libro tal como lo conocíamos y vaticinaron el triunfo de la versión en internet sobre las páginas de celulosa.


En el 2004, quedo claro que semejante pronóstico resultó equivocado. No solo el formato impreso sigue vigente, conviviendo con la opción digital, sino que las nuevas tecnologías han desarrollado formas de producir la versión tradicional.
Del cambio del libro en cuanto al contenido se habló mucho menos. Lo cierto es que las nuevas tecnologías posibilitaron, en cuestión de unos pocos años, que los clásicos de la literatura fueran digitalizados; es decir, retomados e incorporados a la nueva modalidad. Pero, además de incluir textos de producción anterior, internet influye en la producción de nuevos contenidos, aunque este aporte pueda verificarse con mayor lentitud.


En la actualidad, es posible encontrar novedosas propuestas en torno a la escritura y también un aumento de títulos publicados que viene de autores nuevos, autores que en los medios tradicionales no serian editados.


Es valioso recordar también, que desde sus orígenes, el libro electrónico ha buscado reproducir el formato impreso. Los últimos avances siguen también esa línea: la de un libro con el tamaño y la forma del tradicional de papel, por el que puede pasar con absoluta fidelidad las páginas de una publicación. Entonces hay mas razones para asegurar que la cultura virtual es impensable sin el modelo del libro impreso, perfeccionado durante años y años de vigencia.